“Aprende de tus errores” puede ser un viejo dicho, pero es uno sabio. En este extracto del episodio 8 de “Greg Wells Start to Finish,” habla sobre cómo el fracaso suele ser el mejor método para aprender en el estudio. Tienes que estar dispuesto a arriesgarte y experimentar, y a veces caer de cara para poder progresar.
Él señala que se aprende mucho más cuando algo sale mal que cuando funciona. Si prestas atención a lo que salió mal, sabrás qué no hacer la próxima vez.
Él dice que si tienes demasiado éxito demasiado rápido, puede frenar tu crecimiento en el estudio. Se puede entender su lógica. Si las cosas van bien, no estarás tan inclinado a probar diferentes enfoques. Seguirás repitiendo la misma fórmula que funcionó la primera vez.
No Temas
Greg dice que cuando está grabando una parte de guitarra, a menudo no sabe de antemano qué va a tocar. Ser improvisacional de esa manera puede llevarte a descubrir nuevas partes que de otro modo nunca podrías encontrar. Utilizar un enfoque similar con las técnicas de producción puede ser igualmente valioso.
Greg improvisando su parte de guitarra en “Lucky Number.”
Él da el ejemplo de silenciar accidentalmente un grupo de pistas en una mezcla y descubrir una solución para esa parte de la canción que es mejor que lo que habías pasado horas tratando de conseguir. Aunque no puedes contar con los accidentes como una forma confiable de generar ideas, puedes experimentar y esperar encender nuevas ideas de esa manera.
El punto crucial, dice él, es que tienes que estar dispuesto a avergonzarte a veces en el proceso de experimentar. Su analogía es que deberías “meterte en el jardín y escarbar un montón de tierra. Haz un desastre y no te preocupes por lo bien que te veas con tierra en la cara.”
Soledad en el Estudio
Greg pasa mucho tiempo en estudios comerciales trabajando con clientes e ingenieros asistentes y está acostumbrado a tener a mucha gente alrededor. En esas situaciones, con otros observándote, puede ser más intimidante improvisar y probar diferentes enfoques que pueden no funcionar. Desde hace tiempo superó el obstáculo de sentirse avergonzado, y eso le ha ayudado a llegar donde está.
Una ventaja de trabajar en tu propio estudio es que generalmente estás solo, sin nadie alrededor que escuche tus errores. Eso debería darte aún más libertad para probar técnicas alternativas. Sin embargo, esa soledad es un arma de doble filo, porque no tienes a nadie con quien intercambiar ideas.
¿Qué Hacer?
La cantidad de experimentación e improvisación que puedes hacer depende de cuánto control creativo, o al menos libertad creativa, tengas en un proyecto. Pero suponiendo que tengas al menos algo de libertad en esas áreas, hay mucho que puedes hacer. Por ejemplo, si estás tocando y grabando un instrumento, prueba algunos enfoques diferentes para tu parte original. Toca en un registro más alto o más bajo, varía el ritmo, usa un sonido radicalmente diferente.
Silenciar pistas seleccionadas en tu mezcla puede generar ideas para desgloses u otras alteraciones de arreglos.
Si estás mezclando, podrías intentar silenciar varios elementos en ciertas secciones de la canción. Trata de mantener algunos elementos en reserva para la parte final de la canción para ayudar a construir el arreglo.
O intenta algo realmente diferente con efectos. Tal vez inserta un complemento de altavoz rotatorio o un efecto de filtro después de una reverberación en un envío auxiliar, o ve cómo suena la voz con distorsión o un filtro. O si has configurado la compresión y el ecualizador en una pista usando un complemento de tira de canal, guarda tus configuraciones y comienza a cambiar aleatoriamente entre los preajustes para ver si encuentras un mejor sonido.
Naturalmente, quieres hacer progresos, así que en algún momento si tus planes B, C y D improvisados no están funcionando para ti, entonces vuelve al plan A y sigue adelante. Pero si puedes, incorpora algo de improvisación en tu flujo de trabajo, porque nunca sabes a dónde te puede llevar.
Crear cadenas de efectos inusuales a veces puede generar resultados realmente geniales. No lo sabrás hasta que lo intentes.
Una de las razones por las que improvisar y experimentar son tan cruciales es que pueden ayudarte a desarrollar un sonido original. Claro, muchos artistas y productores hacen una carrera copiando lo que ya ha tenido éxito, pero alguien con una visión artística única puede alcanzar incluso mayores alturas.
Un caso reciente es el de Billie Eilish. Ella y su hermano crearon un álbum—en un estudio en su habitación—con un sonido único. Ganaron múltiples Grammy y su canción “Bad Guy” se ha transmitido más de tres mil millones de veces.
Fija tus Objetivos
Aun si no estás buscando fama y fortuna, estar abierto a la improvisación y la experimentación puede ayudarte con objetivos más prácticos, como convertirte en un mejor ingeniero o un músico más creativo. Es una mentalidad más que nada. Como dice Greg, no te preocupes si caes de cara, utilízalo como una experiencia de aprendizaje.
